Resumen Es bastante sabido que el Estagirita plantea la necesidad de la amistad en un contexto profundamente humano que está preocupado por la felicidad, por la vida virtuosa, y por su posibilidad real dentro de la pólis. En la misma línea, Cicerón insistiría en la mentada necesidad subrayando que la virtud contiene y despliega además a la amistad, al cobijar a los amigos bajo un acuerdo intelectual sobre las realidades últimas. Ahora bien, este planteo fue recibido con prudencia por Agustín de Hipona, quien apoyado en la sabiduría de la Escritura ha reflexionado sobre la amistad de un modo nuevo y original. En ese sentido, ¿es lícito el optimismo aristotélico para su establecimiento como base de la vida virtuosa? ¿Tiene razón Cicerón al fundamentar la amistad en el consensio sobre las cosas divinas y humanas? Reflexionar sobre las respuestas agustinas a estas preguntas, presentando su original visión sobre la amistad, constituye la intención principal del presente trabajo.