Este artículo trata de las disputas por el control aduanero y la riqueza del comercio transfronterizo entre Chile y el Occidente del departamento de Oruro, Bolivia. Sostengo que lo que se cuestiona no es tanto la legalidad de la mercancía del contrabando, sino la legitimidad y la soberanía de la frontera misma. Varios actores estatales y no estatales se enfrentan en un "trabajo fronterizo" (border work), o sea, en disputas respecto del curso y alcance, la naturaleza y legitimidad de la frontera (Reeves, 2014). El "trabajo fronterizo" se materializa en las confrontaciones y negociaciones regulares entre transportistas, auxiliares del contrabando y poblaciones locales, por un lado, y los oficiales de aduana y de la policía, por otro. También se da en el plano mediático, ya que el gobierno del MAS (Movimiento al Socialismo) escenifica la soberanía nacional en estos territorios fronterizos y el control estatal por los flujos transfronterizos. Mediante el trabajo de campo, el análisis de prensa, entrevistas a funcionarios y un trabajo archivístico en la oficina del Control Operativo Aduanero de Oruro, el artículo demuestra, primero, que existe una visión compartida entre la población local acerca de la legitimidad de desviar una parte de la riqueza, materializada en los productos que pasan por el territorio, y que, segundo, si bien el gobierno impone una imagen pública vertical del Estado, existe un espacio de negociación entre actores estatales y locales que reconoce y se apoya en la autoridad de estos sobre las poblaciones y territorios fronterizos.