RESUMEN: En Brasil, la Educación Profesional y Tecnológica apunta a la calificación profesional cuyo objetivo es la formación para el trabajo, la inserción de los trabajadores en el mercado y la mejora de su desempeño profesional. Sin embargo, el papel de la escuela debe ser más amplio para garantizar la formación integral de los estudiantes. Este artículo destaca el potencial de la práctica pedagógica de la Educación Profesional, en el sentido de desarrollar más que el contenido técnico que subyace en los conocimientos y habilidades, los valores y actitudes que determinan el comportamiento del futuro profesional. La investigación realizada a partir de la pesquisa bibliográfica y el análisis documental tiene como objetivo demostrar cómo la propuesta de los Proyectos Integradores (PI) puede contribuir a la formación de competencias, incluyendo las dimensiones del conocimiento (saber), habilidades (saber hacer) y actitudes (saber ser), siendo este último, el más frágil; es decir, el menos trabajado entre las otras dimensiones. Como componente curricular ancla de las disciplinas profesionales, el Proyecto Integrador (PI) promueve la interdisciplinariedad, se corrobora con el desarrollo de contenidos técnicos específicos y brinda oportunidades para el desarrollo de valores y actitudes, cumpliendo así la función de la escuela, que es garantizar la formación integral de los estudiantes.