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| Indexado |
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| DOI | 10.4067/S0718-10432017005000020 | ||
| Año | 2017 | ||
| Tipo |
Citas Totales
Autores Afiliación Chile
Instituciones Chile
% Participación
Internacional
Autores
Afiliación Extranjera
Instituciones
Extranjeras
This paper aims to make a contribution to the study of the human circulation in internodal spaces by studying passing places in arid and semi-arid zones. Research focuses in a specific locality: Incaguasi (Antofagasta Region, Chile), a currently uninhabited landscape in the upper ravine of the Loa river, a crossing point to travellers from at least AD 1200. Archaeological and historical records have permitted us to unveil the occupational history of Incaguasi as a transito staging post, the activities carried on this place over eight centuries, and changes and continuities over the Late Intermediate, Late or Inka, Colonial, Bolivian and Chilean periods.
| Ord. | Autor | Género | Institución - País |
|---|---|---|---|
| 1 | José Berenguer, R. | - |
Museo Chileno de Arte Precolombino - Chile
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| 2 | SALAZAR-SUTIL, DIEGO RODRIGO | Hombre |
Universidad de Chile - Chile
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| Fuente |
|---|
| Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico |
| Cerro Colorado y Miño |
| Norte Grande de Chile |
| 2003 |
| Arcaico Medio y Superior |
| Agradecimiento |
|---|
| Aparte de los circuitos de movilidad estacional de caza-dores recolectores entre Chiu Chiu, Ojos de San Pedro y Santa Bárbara, que han sido inferidos para los períodos Arcaico Medio y Superior (Berenguer 2004b; De Sou-za 2004), y de los probables movimientos de pastores-caravaneros entre Chiu Chiu y Santa Bárbara detectados durante la Fase Carrazana, ca. 500-950 DC (Berenguer 2004a), la arqueología del Sector Santa Bárbara ha pro-ducido evidencias de tráfico de caravanas de llamas ha-cia comienzos del Período Intermedio Tardío, durante la Fase Laguna (ca. 950-1200 DC). No obstante, las evi-dencias más sólidas provienen de las fases Quinchamale I y II (ca. 1200 – 1450 DC), cuando el valle se convierte en una vital ruta de tráfico regional e interregional: hue-llas troperas, paraderos de caravanas, estancias vincula-das al tráfico, mesas rituales de viaje (muros y cajas), arte rupestre caravanero y ofrendas de cuentas de conchas del Pacífico, trocitos de turquesa y mineral de cobre están entre las mejores evidencias de este tipo de circulación. En esta época los nodos o áreas densamente pobladas más cercanos se encuentran en Lasana, Chiu Chiu y la cuenca alta del río Salado. |
| cintos, debe haber sido traído desde zonas más altas. En cambio el carrizo, que suele combinarse con la paja en este tipo de cubiertas, está disponible en el río. El lugar parece haber funcionado como un importante nudo vial, ya que viniendo de Chiu Chiu o Lasana, era poco des-pués de Incaguasi donde el camino se dividía en una vía que conducía a las minas incaicas de Conchi Viejo y El Abra (Salazar 2008, Salazar et al. 2013; Corrales 2017), y otra que se dirigía al norte en dirección a sitios incai-cos como Cerro Colorado y en último término a Miño y Collahuasi (Berenguer 2007; Berenguer et al. 2011). Al comparar el tamaño y la complejidad de la instalación incaica de Incaguasi (LR-1) con otros sitios del Alto Loa y de la región, es claro que representa una categoría intermedia de asentamiento entre sitios grandes (para los estándares del valle), como Cerro Colorado y Miño, con más de 30 estructuras, espacios públicos y arquitectura incaica, y sitios chicos de una sola estructura, como To-dos los Santos, Esquiña y Mal Paso, que perfectamente podrían caer dentro de la categoría de chaskiwasi. De ahí que reservemos para Incaguasi la designación de “tam-billo”. No obstante lo anterior, su relativamente mayor tamaño y complejidad en comparación con el resto de los asentamientos de enlace que no presentan espacios cere-moniales formales (plazas), pudo deberse a su rol central en el abastecimiento y la comunicación entre las explota-ciones mineras incaicas de El Abra y Conchi, los nodos agropastoriles del Loa Medio y, eventualmente, aquellos de la cuenca alta del río Salado. |
| Las referencias a “corrales” y a “encierro de animales” ofrecen vislumbres acerca de por qué el topónimo “Inca-guasi” aparece asociado al topónimo “Establo” en la Carta “Conchi” del IGM (2003). Esta función se relacionaría con el arreo de animales desde 1880 en adelante con motivo del tráfico de ganado hacia la industria salitrera. En uno de sus últimos cambios funcionales, el lugar habría operado como “estancia”, es decir, como aquellas casitas con uno o dos corrales que existen en el borde de las pla-nicies del Alto Loa, junto a una cuesta y a un sendero tro-pero. Es posible que uno de los “corrales” nombrados no sea otro que la gran Estructura 3 de LR-1 (véase Figura 9). Después de todo, la pirca seca que corona varios de sus muros dobles originales, se halla tan bien conservada, que no puede sino ser posterior al violento terremoto de 1877; de otro modo estaría en el suelo como el resto de las estructuras del sitio LR-1 (véase p.e., Figura 10). |
| URIBE, M. y G. CABELLO. 2005. Cerámica en el camino: los ma-teriales del río Loa (Norte Grande de Chile) y sus implicancias tipológicas y conductuales para la comprensión de la vialidad y la expansión del Tawantinsuyo. Revista Española de Antropología Americana 35: 75-98. |