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Publicaciones WoS (Ediciones: ISSHP, ISTP, AHCI, SSCI, SCI), Scopus, SciELO Chile.
| Indexado |
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| DOI | |||
| Año | 2019 | ||
| Tipo |
Citas Totales
Autores Afiliación Chile
Instituciones Chile
% Participación
Internacional
Autores
Afiliación Extranjera
Instituciones
Extranjeras
The presence of Third World social scientists in the journals Tiers Monde in Paris and Third World Quarterly in London is studied. Considering the period 1979-1983, the number of articles written by authors from Africa, Asia and Latin America and the Caribbean, among other indicators, is quantified. It is established that both journals provided an important space for peripheral social science, which is evident when compared with the US journal Social Forces. The results are linked to the discussion about academic dependency, suggesting that these journals stimulated, and did not block, the inclusion of Third World social scientists into the First World.
| Ord. | Autor | Género | Institución - País |
|---|---|---|---|
| 1 | ALBURQUERQUE-FUSCHINI, GERMAN ESTEBAN | Hombre |
Universidad Bernardo O'Higgins - Chile
|
| 2 | Vilches, Diego | Hombre |
Pontificia Universidad Católica de Chile - Chile
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| Fuente |
|---|
| Scioto Foundation |
| Third World Foundation |
| Institut for Development Studies y pre-ocupado |
| TWQ |
| Third |
| Agradecimiento |
|---|
| La segunda interpreta- ción es más escéptica y relativiza la natu-raleza de la ‘inserción’ o integración de los cientistas sociales del Tercer Mundo en el orbe desarrollado, cuestionando la propia pertenencia a la Periferia de estos profesionales, porque, ¿son en verdad ter-cermundistas quienes trabajan y residen en el Centro?, ¿lo son quienes han hecho sus estudios de posgrado allí? Se podría refutar, por tanto, que en esos casos los cientistas sociales han abandonado su condición tercermundista pues ya operan con las categorías y teorías del Primer Mundo, en parte porque las han internali-zado y en parte por la necesidad de legi-timarse. Es significativo, en este sentido, el hecho de publicar en el idioma de la revista, no tanto en el caso de TWQ, donde el inglés es también la lengua de muchos de los autores, en especial aque-llos de la India, pero sí en el de TM y en particular lo concerniente a los profesio-nales latinoamericanos que deben escribir en una lengua ajena (y colonizadora) como es el francés. Desde un punto de vista similar, quizá sea SF la que más in-formación nos da, porque al permanecer impermeable a la ciencia social del Tercer Mundo nos sugiere que ésta no era lo su-ficientemente elaborada como para ingre-sar a sus páginas; ‘delegaría’ así la fun-ción de incluir a la Periferia en revistas regionales como TWQ y TM. Sería en definitiva el sistema académico del Centro el que reservaría las revistas teó-ricas de elite a los científicos del Primer Mundo, dejándole a los tercermundistas determinadas publicaciones focalizadas. |
| ste artículo tiene como propósito mostrar cómo dos revistas del Primer Mundo, Tiers Monde (Pa- rís) y Third World Quarterly (Londres), permitieron la visibilización de las cien-cias sociales del Tercer Mundo en el campo académico del Primer Mundo. Con ese fin se ha realizado una medición cuantitativa de la participación de los cientistas sociales de la Periferia en las revistas mencionadas, considerando los distintos roles que pudieron ocupar: auto-res de artículos, autores de libros reseña-dos, autores de reseñas, y autores citados o referenciados. Para dimensionar dicha presencia los resultados se contrastan con los de otra publicación del espacio central, Social Forces, de EEUU. |
| potencias académicas. Con las ciencias sociales en específico ocurre básicamen-te lo mismo, aun cuando el tema ha sido menos estudiado. Es en este panorama que queremos rescatar las revistas Tiers Monde (TM) y Third World Quarterly (TWQ) por haber brindado lugar a los cientistas sociales de África, América Latina y el Caribe y Asia para que ex-pusieran y divulgaran su trabajo y se di-rigieran a sus pares del orbe desarrolla-do. ¿Significa esto que, al menos en es-tas revistas, la ciencia social del Tercer Mundo fue visible? ¿Era esto beneficio-so y deseable para la ciencia tercermun-dista y para los pueblos en desarrollo? Las distintas respuestas que pueden en-sayarse remiten a la discusión sobre la dependencia académica y la internacio-nalización de la ciencia (Gareau, 1983; Beigel, 2012, 2013). |
| La comparación con la revista estadounidense Social Forces (SF) permite ponderar el espacio que las dos anteriores brindaron a las ciencias socia-les periféricas: en TM los cientistas so-ciales del Tercer Mundo publicaron casi seis veces más que en SF; en TWQ, diez veces más. Podría argüirse que la rela-ción entre Estados Unidos y el Tercer Mundo era más lejana que la sostenida por el oeste de Europa al no ‘contar’ con un conjunto de excolonias, pero sabemos que, como contrapartida, Norteamérica ha sido un polo que por tradición ha atraído a los científicos del orbe (y no solo a científicos), además de ejercer alta in-fluencia en América Latina y de tejer es-trechos lazos con países como Israel y otros del Medio Oriente. Por lo tanto, la ausencia del Tercer Mundo en SF respon-dería, simplemente, a las dificultades his-tóricas que las ciencias sociales de esa región han enfrentado para difundirse y entrar en la academia del Primer Mundo, y a las limitaciones propias de disciplinas que han tenido un desarrollo precario. Por lo demás, si seguimos los criterios de la división internacional del trabajo en las ciencias sociales, SF, por tener un perfil más general y disciplinario, poco interés pudo tener en las investigaciones de acento empírico que los periféricos lleva-ban a cabo. |
| Existen dos formas posi- bles y en principio antagónicas de com- prender los resultados obtenidos. La pri-mera se deriva del objetivo general del artículo, cual es destacar dos revistas eu-ropeas a raíz del espacio que brindaron a las ciencias sociales del Tercer Mundo. Según esta interpretación la ciencia social periférica se insertaría en el Primer Mundo académico a través de las publi-caciones británica y francesa examinadas. A la labor que Tiers Monde venía desple-gando hacía ya casi dos décadas se sumó la de Third World Quarterly en 1979. Para los cinco años siguientes hemos de-terminado que una gran proporción de los materiales de las revistas tuvieron como autores a profesionales del Tercer Mundo, los cuales pudieron divulgar sus investigaciones y enfoques a un público amplio, así como conocer la producción de los otros continentes periféricos y des-cubrir problemáticas comunes. Esto des-mentiría el acento denunciativo de la de-pendencia académica, ya que, en vez de bloquear el acceso del Tercer Mundo a la primera fila de la ciencia social, revistas e instituciones del Centro estimularon su inclusión. Devés-Valdés (2008), aludiendo tanto a la Third World Foundation como al Institut for Development Studies y pre-ocupado por la circulación de la elabora-ción científica de la Periferia, expresa que “fueron precisamente las máquinas de los imperios, sus instituciones y canales, aquellos que más contribuyeron a esta circulación y de no ser por tales má-quinas la circulación habría sido menos fluida aún” (Devés-Valdés, 2008: 105). Hasta el día de hoy los estudios acerca del lugar de la ciencia de los países en desarrollo en el campo mundial han |
| La segunda interpreta- ción es más escéptica y relativiza la natu-raleza de la ‘inserción’ o integración de los cientistas sociales del Tercer Mundo en el orbe desarrollado, cuestionando la propia pertenencia a la Periferia de estos profesionales, porque, ¿son en verdad ter-cermundistas quienes trabajan y residen en el Centro?, ¿lo son quienes han hecho sus estudios de posgrado allí? Se podría refutar, por tanto, que en esos casos los cientistas sociales han abandonado su condición tercermundista pues ya operan con las categorías y teorías del Primer Mundo, en parte porque las han internali-zado y en parte por la necesidad de legi-timarse. Es significativo, en este sentido, el hecho de publicar en el idioma de la revista, no tanto en el caso de TWQ, donde el inglés es también la lengua de muchos de los autores, en especial aque-llos de la India, pero sí en el de TM y en particular lo concerniente a los profesio-nales latinoamericanos que deben escribir en una lengua ajena (y colonizadora) como es el francés. Desde un punto de vista similar, quizá sea SF la que más in-formación nos da, porque al permanecer impermeable a la ciencia social del Tercer Mundo nos sugiere que ésta no era lo su-ficientemente elaborada como para ingre-sar a sus páginas; ‘delegaría’ así la fun-ción de incluir a la Periferia en revistas regionales como TWQ y TM. Sería en definitiva el sistema académico del Centro el que reservaría las revistas teó-ricas de elite a los científicos del Primer Mundo, dejándole a los tercermundistas determinadas publicaciones focalizadas. |