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| Indexado |
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| DOI | 10.4067/S0250-71612019000200177 | ||
| Año | 2019 | ||
| Tipo |
Citas Totales
Autores Afiliación Chile
Instituciones Chile
% Participación
Internacional
Autores
Afiliación Extranjera
Instituciones
Extranjeras
© EURE.This article presents preliminary results of a research project that is based on experimental ethnography, and which studies the heterogeneity and multiplicity of dwellings in the second historical enlargement of the city of Montevideo. We focus on the present characteristics of the bay area characterized by large transformations on a local scale, following the transnational flows that make up the territory in its socio-technical dimension. Our purpose is to analyze these processes focusing on the city’s factory architecture. For this purpose, we explore the notion of ‘heterotopia’ coined by Foucault, present in various transdisciplinary investigations. Along this line, heterotopic territorialities in tension between deterioration and gentrification are identified. We conclude that this area of Montevideo offers great potential to rethink the city’s relationship with the bay from which it emerged and which has been captured by the energy and business infrastructure associated with port activities.
| Revista | ISSN |
|---|---|
| Eure (Santiago) Revista Latinoamericana De Estudios Urbano Regionales | 0250-7161 |
| Ord. | Autor | Género | Institución - País |
|---|---|---|---|
| 1 | Álvarez-Pedrosian, Eduardo | Hombre |
Universidad La República - Uruguay
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| 2 | Fagundez-D’Anello, Daniel | Hombre |
Universidad La República - Uruguay
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| Fuente |
|---|
| Administración Nacional de Combustibles |
| Alcohol y Portland |
| Fábrica Nacional de Cerveza son |
| Sociedad de Arquitectos del Uruguay |
| Agradecimiento |
|---|
| Gautreau (2006) realiza un análisis histórico-geográfico de la transformación física del paisaje, tanto del ecosistema fluvial como del avance urbanístico asociado a las industrias fabriles. Según el autor, la bahía de Montevideo estaba compuesta hacia 1850 por la Ciudad Fortificada en la península al sur (hoy Ciudad Vieja); la gran playa de La Aguada, en el tramo central descrito más arriba como el predilecto un siglo antes por los primeros colonos europeos, donde desembocaban el arroyo Pantanoso, el Miguelete y el Arroyo Seco; y el Cerro hacia el oeste. La zona costera se vio rápidamente afectada por la intervención humana, con la creación de diques de contención que sirvieron para ganar terreno al mar. En ese mismo lugar, la playa de La Aguada fue dejándole lugar al avance del puerto de Montevideo y de las indus-trias energéticas, frigoríficos y curtiembres. Hacia 1950, y después de momentos de mayor avance y transformación en periodos de guerras mundiales, años de desacele-ración económica y gobiernos dictatoriales, se empezó a detectar la contaminación como un problema. Entre 1900 y 1910 se realizaron los primeros dragados en la bahía, con el objetivo de que el puerto se expandiera y les dejara entrada libre a las fábricas, las cuales efectivamente se ubicaron en su borde (Gautreau, 2006). A partir de estas obras se inauguró el moderno puerto de Montevideo en 1909, mismo año de la remodelación de la segunda usina eléctrica de la ciudad en Arroyo Seco y de la Central Calcagno (construida en 1889), la cual en 1915 cambió “el sistema de combustión, pasándose de la quema de carbón a la del fuel oil” (Contreras Chahinian, 2006, p. 32). Industrias como la usina termoeléctrica Batlle y Ordoñez (1932) y la refinería de hidrocarburos, también estatal (Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland, ancap ) (compra de terrenos en 1934), sumadas a las curtiembres, frigoríficos y otro tipo de fábricas, así como al sistema ferroviario con sus estaciones, empezaron a darle forma al paisaje industrial urbano que adoptó la bahía a lo largo del siglo pasado, expandiéndose sobre el tejido cercano. En 1951 quedó terminado el Palacio de la Luz, sede de la empresa de electricidad estatal (Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas, ute). |
| En grados de mayor intensidad, como el Club Cervecero en auge y crecimiento, o casi invisibilizados por nuevos usos, sentidos y prácticas, como en el caso de la plaza Pedro Poveda frente al colegio homónimo, las huellas, disposiciones y agencia-mientos espaciales ligados arqueológicamente por fuerzas comunes, representan una red de rasgos heterotópicos en una variedad de expresiones. Las manzanas ocupadas por la Fábrica Nacional de Cerveza son los elementos de más fuerte presencia en esa red, con dispositivos urbanos como la sede sindical y grandes superficies de paredes utilizadas como soporte para los “manifiestos murales” (Silva, 2007), productos característicos del movimiento obrero uruguayo y, específicamente, de la zona de la bahía (Álvarez Pedrosian, 2016b). En particular, nos referimos a la esquina donde convergen dos calles con la avenida Agraciada, el borde este de la ciudad, donde es más evidente la influencia que sobre ella tiene la bahía. |
| A pesar de las experiencias emergentes, mucho ha quedado en proyectos a medias, como el Plan Fénix hacia La Aguada; o sin concreción, como una nueva terminal regional de pasajeros hacia Capurro y un complejo de espacios públicos en toda el área central de la bahía (Sociedad de Arquitectos del Uruguay [sau], 2016). Una nueva ola aplastante de flujos transnacionales de capital desde la industria y el comercio portuario parece no dejar lugar para nada más, reforzando el divorcio entre la ciudad y la bahía que la hizo nacer. |