Resumen En este artículo me enfoco primordialmente en problemas morales asociados a las personas futuras y al medio ambiente. Cuando se trata del futuro, tenemos limitaciones tanto deontológicas como epistemológicas. A mayor cercanía con el presente, mayor es la certeza y el conocimiento que tenemos. Por lo tanto, cuando intentamos encontrar claridad moral respecto de escenarios futuros, nos vemos forzados a lidiar con una relación inversa entre certeza y tiempo (a mayor distancia en el futuro, mayor falta de certeza). El gran problema con esto es que la mayoría de las perspectivas para afrontar algunos problemas morales del futuro no reconocen esta relación y, más bien, se enfocan en cosas que simplifiquen y clarifiquen las incertidumbres del futuro. En respuesta a esto, propongo una aproximación diferente, que opera desde la neutralidad y la atemporalidad, lidiando con las incertidumbres del futuro y, al mismo tiempo, proveyendo fundamentos morales que ayuden a clarificar el estado moral de vaguedad del futuro.